La atención al público sigue resentida por la acción de los trabajadores de salud. El Gobierno hizo una propuesta de mejora de $ 1.300 a los obstetras. La Unión de Trabajadores de la Salud rechazó ofertas sectoriales
Siguió seriamente resentida la atención en los hospitales provinciales y municipales. Hoy habrá una asamblea general en el Polo Sanitario. Los médicos reclaman una respuesta oficial. Tomaron el Hospital de Urgencias.
La protesta en los hospitales públicos provinciales y en los dependientes de la Municipalidad de Córdoba, en reclamo de mejoras salariales y del pago de las deudas a los monotributistas, continuó ayer sin visos de que se encuentre una solución a corto plazo.
En su intento por destrabar el conflicto en los hospitales públicos, el Ministerio de Salud provincial propuso un aumento del 120 por ciento sobre el básico a ginecólogos y obstetras de Córdoba. Se trata de un plus por recurso humano crítico que ya tienen incorporado los anestesistas y neonatólogos, entre otros. La oferta será analizada en estos días por los especialistas.
Mientras tanto, las asambleas continuarán en esta jornada y la atención en los hospitales públicos se prestará «como si fuera fin de semana: guardias mínimas y corte de atención a cirugías programadas», agregó Altamirano. Asimismo, para revertir la acusación de que las autoridades no toman cartas en el asunto, y teniendo en cuenta que Schiaretti está de licencia y que el gobernador electo, José Manuel de la Sota, se encuentra en España, el ministro de Salud provincial, Oscar González, les acercó una oferta a los obstetras, aunque no la hizo extensiva a los anestesistas y ginecólogos, también en conflicto. En este marco, los obstetras analizarán hoy si aceptan o no esa propuesta. El ofrecimiento es reconocerles el «recurso humano crítico», que implica un plus de alrededor del 120 por ciento del salario básico, que se aplicaría en dos tandas de 60 por ciento.
Por otro lado, los trabajadores del Polo Sanitario de la Bajada Pucará concretarán hoy a las 10 una asamblea general para definir los pasos a seguir. A su vez, el bloque de legisladores de la UCR presentó un proyecto para que se cite a la Legislatura al ministro de Salud con el fin de que brinde precisiones acerca de las medidas que tomará el gobierno provincial para solucionar el conflicto en los hospitales públicos.
En el plano municipal, los médicos del Hospital de Urgencias decidieron intensificar la protesta y ocupar el establecimiento para reclamar el pago a los monotributistas, la incorporación de personal y exigir que se arreglen los dos tomógrafos, ya que en la víspera ninguno estaba en funcionamiento. Según el delegado Carlos Martínez, «cuando entra un paciente politraumatizado al hospital, y hace falta un diagnóstico, no tenemos cómo hacerle una tomografía. Tenemos que estabilizarlo, trasladarlo a otro establecimiento para que le hagan el estudio y después traerlo de nuevo al hospital, con todo el riesgo que corre esa persona en el traslado».
De esta manera, en el Hospital de Urgencias también hay actividad restringida, ya que sólo se atienden las urgencias y se realizan dos cirugías programadas por día, en tanto que los médicos no atienden consultorios externos y hay reducción de camas de internación. Por su lado, los empleados del Hospital Infantil de Alta Córdoba salieron a la calle para exigir el pago de sueldos atrasados.
La oferta del ministro de Salud Oscar González consiste en un aumento del 120 por ciento sobre el básico de estos médicos. Hoy se encuentra en 2.500 pesos, con lo que, de aceptar, ese concepto se iría a 5.500 pesos.
El aumento sería entregado en dos partes. Un 60 por ciento este mes y otro 60 por ciento en marzo. En 1992, los anestesistas (colegiados y con mayor poder de presión) lograron este beneficio. Hoy lo perciben además los neonatólogos, cirujanos pediatras y terapistas pediátricos. Originalmente se pensó como un recurso para incentivar especialidades escasas en la Provincia.
Mañana, a las 20, médicos de diferentes especialidades se reunirán en la sede de la Federación Médico-gremial de Córdoba. Entre otros temas, la oferta del Ministerio será uno de los tópicos a abordar.
El foco. En medio de estas negociaciones, la protesta en el sector de la salud pública se extiende en Córdoba. Ayer ya eran 22 los hospitales de capital e interior con medidas de fuerza, incluidos los municipales. Por la noche, el personal del Rawson aprobó un paro por 48 horas. Y en el Hospital de Urgencias (ver aparte) el conflicto derivó en una toma del lugar.
En la Maternidad provincial –epicentro del reclamo de obstetras y ginecólogos–, la atención se limitó a urgencias y emergencias. Los enfermeros y personal administrativo de ese centro de salud repartieron criollos y mate cocido en la calle. A la medida la repetirán mañana a las 9. También reclaman actualización salarial y equiparación de las leyes de empleado público y personal de salud.
En el ámbito municipal, continuó ayer el reclamo en el Hospital Infantil de Alta Córdoba. Los empleados piden el pronto pago de los 64 monotributistas. Se trata de trabajadores cuyos salarios la Municipalidad adeuda en algunos casos desde hace seis meses. También denunciaron que el nuevo Hospital del Sur no tiene un centro adecuado de esterilización y que la comuna planea cauterizar ese material en el Infantil.
El municipio también intenta destrabar el conflicto. Marcelo Cáceres, secretario de Gobierno, aseguró que entre el 80 y 85 por ciento de los expedientes atrasados podrían actualizarse esta semana. Y escribanos de la comuna se acercaron ayer al Hospital de Urgencias para tomar nota de los reclamos.
En el interior. Continuó ayer el reclamo en hospitales del interior provincial. Con mayores o menores decibeles, la protesta se extendió en los establecimientos de Río Cuarto y Villa María, entre otros.
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El Urgencias amaneció tomado
Después de mantener guardias mínimas desde hace 15 días, los trabajadores del Hospital de Urgencias decidieron tomar ayer ese centro asistencial. Aseguran que al ya clásico reclamo por pago a los monotributistas y mejoras en la infraestructura, se sumó la descompostura de los dos tomógrafos. Aseguran que esa aparatología es vital para asistir a accidentados en la vía pública.
Uno, de mejor tecnología, dejó de funcionar el 6 de agosto. El segundo se rompió el lunes, informaron delegados.
«La primera hora en que recibimos al paciente es vital para nosotros. Se la considera la ‘hora de oro’ para una persona que ha tenido un accidente en la calle. Necesitamos los tomógrafos para estudiar las lesiones. No podemos trabajar a ciegas», reclamó el médico Carlos Soriano.
La toma del establecimiento se mantiene hoy. Sólo se atenderán a los pacientes traumatizados en la vía pública que lleguen a través de las ambulancias del servicio de emergencias municipal 107.
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