“Aprender a cocinar es aprender a comer”, es la consigna del taller Cocineritos del Francés, evento que se llevará a cabo los sábados 17 y 24 de octubre. El objetivo es promover la alimentación saludable.
“La mayoría de los chicos disfruta mucho de la cocina, incluso suele ser una actividad favorita entre padres e hijos. Además es un espacio recreativo a través del cual los niños pueden aprender nociones de matemáticas, nutrición, seguridad e higiene y química de los alimentos, sin contar que esta tarea les da la oportunidad de adquirir confianza en sí mismos y un acercamiento a las buenas costumbres alimentarias que les servirán para toda la vida”.
La afirmación de la doctora Esthela Soria Valles, directora médica y socia fundadora de Sanatorio Francés es una invitación a participar de uno de los eventos programados por los festejos de los 25 años de la institución médica.
El taller gratuito de gastronomía para niños «Cocineritos del Francés” se llevará a cabo los sábados 17 y 24 de octubre, de 11 a 13, bajo la coordinación de los chefs Lucas Ahumada y Nicolas Mahiques y las licenciadas en nutrición Yanina Sarfatti y Antonella Tozzi.
El Sanatorio Francés es pionero en la creación de un plan alimenticio específico de Gastronomía Hospitalaria Internacional para los pacientes. “La hora de la comida debe ser un momento grato aun para alguien que está internado ya que la alimentación es un aspecto de suma importancia para la recuperación de una persona hospitalizada”, afirma Soria Valles.
El objetivo del taller es que los niños incorporen los beneficios e importancia de la alimentación saludable a través de una práctica lúdica como la cocina. Para más información sobre las actividades podés ingresar a la web del sanatorio.
Fuente: Dia a Dia
¿Qué aprendizajes favorece la cocina?
Lenguaje y la lectoescritura, porque es una actividad que promueve la conversación mientras se lee, sigue y prepara la receta.
Matemática, para contar, medir y seguir las direcciones paso a paso.
Ciencia, al observar cómo los componentes para la comida cambian de estado físico cuando se cocinan. También aprenden sobre temperaturas, flotación, estados del agua, mezclas, disuelto y derretido.
Nutrición. A través de la familiaridad con las frutas, vegetales y otros ingredientes, técnicas y procesos. Conciencia sobre los alimentos que comemos, qué son y de dónde provienen.
Cultura. Los niños conocen otras culturas a través de la preparación de recetas de otros países.
Habilidades sociales, porque se trata de una tarea en equipo.
Hábitos de higiene y orden. Antes de comenzar hay que lavarse muy bien las manos, ponerse un delantal y recogerse el pelo. Al terminar se lavarán todos los utensilios utilizados, se limpiarán las mesas y se dejará todo recogido.
Habilidades motrices. Por los movimientos pequeños de las manos y la coordinación vista-manos.
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