Aaron sufre de Epoc, es oxigenodependiente y debe realizarse un nuevo tratamiento porque ya no reacciona a los medicamentos tradicionales.
La ampolla, de la cual necesita dos dosis, tiene un costo de entre 8 y 10 mil pesos cada una. Su mamá pide ayuda porque no logra respuestas ni del ProFe ni del Ministerio de Salud de la Provincia. Y en el mercado privado, la droga está en falta.
Jimena Tello ya no sabe a quién acudir. Ni del Programa Federal Incluir Salud (ProFe) ni del Ministerio de Salud de la Provincia, lograron aún darle una solución a su desesperado pedido por una ayuda para poder comprar las ampollas que necesita su hijo Aaron.
El niño de 8 años es canalizado todas las semanas en el Hospital de Niños donde los médicos, lo tratan de su Epoc, diagnóstico que le dieron cuando tenía 4 meses, luego de que contrajera un virus intrahospitalario en ese mismo centro de salud.
Aaron Márquez Tello es oxigenodependiente, y sabe que a la larga va a necesitar un trasplante de pulmón. “Lo llevé al Hospital Garrahan en el año 2010, cuando él tenía 5 años. Allí nos dijeron que no lo podían poner en lista de espera porque no estaba en condiciones de soportar un trasplante y tampoco se hacía esa intervención en niños tan chicos”, precisa su mamá.
Jimena relató que hace 15 días que Aaron empeoró de su Epoc. “Todo el año está así, no es que se agrava su estado por algo estacional. Es la tercera neumonía que tiene en el año y en sus ocho años de vida, lleva casi 20 internaciones: dos o tres veces por año”, contabiliza su mamá.
En su historia clínica se detalla que el chico sufre “complicaciones asmáticas severas” y de “difícil control”, y que los medicamentos ya no están haciendo el efecto esperado, además de causarle otros problemas secundarios.
“En el Hospital de Niños lo trata un equipo interdisciplinario encabezado por la neumonóloga Elizabeth Bujeo. Ellos me dijeron que quieren probar con esta vacuna, para mejorarle la calidad de vida. Se llama Omazilumab 150 MG (su nombre comercial es Xolai) y aunque lo gestióné ante el ProFe, me dijeron que ellos no pueden asumir ese monto: las ampollas cuestan entre 8 y 10 mil pesos cada una, y Aaron necesita dos. Por eso fui a pedirla al Ministerio de Salud de la Provincia. Allí me dijeron que iban a hacer un análisis socioeconómico de mi situación, pero a Aaron hace 15 días que lo tengo muy enfermo, y necesito esa medicación urgente.
Aun cuando averigüé para comprarla yo en forma privada, a pesar de que no cuento con los casi 20 mil pesos que cuestan las dos ampollas, en los laboratorios nos dijeron que está en faltante”, relató Jimena.
La mujer asegura que les sugirieron iniciar un recurso de amparo contra el Ministerio de Salud para que costeara ese medicamento, como lo hacen familiares de chicos que sufren de VIH o son oncológicos, pero la mamá se resiste a volver a acudir a la Justicia.
“Ya inicié una acción de amparo contra ProFe porque me ponía trabas para conseguirme el equipo de oxígeno que necesita para respirar. Aaron actualmente tiene una mochila que me había dado MET cuando trabajaba en un call center y tenía esa obra social. Pero me echaron porque, por los problemas de salud del nene, faltaba mucho al trabajo.
Ahora MET me reclama que devuelva la mochila de oxígeno, y ProFe dice que puede tardar hasta 3 meses en mandarnos una. Mi hijo no puede estar sin oxígeno. Se traslada con su mochila las 24 horas”, aseguró.
Fuente: La Mañana
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