Axel Salomón tiene sobrados motivos para celebrar el joven de 14 años que conmoció a los cordobeses con su historia de vida, terminó con éxito el quinto grado en el Colegio Comodoro Moisés Echegoyen. Tuvo la enorme alegría de recibir el premio al mejor compañero y la excelencia académica
La bandera, tiene escolta, Axel Salomón, el chico que nació con múltiple atresia intestinal y con una leve parálisis cerebral, no deja de emocionar y llenar de orgullo a los cordobeses. Es que, el adolescente de 14 años logró superar con éxito una nueva meta: pasar a sexto grado del Colegio Comodoro Moisés Echegoyen sin llevarse ninguna materia y, como si fuera poco, ser elegido el mejor alumno de su promoción y el segundo mejor promedio de su curso.
“Axel tuvo la enorme alegría de ser elegido primer escolta de la Bandera argentina”, le contó a LA MAÑANA DIGITAL su padre, Jorge Salomón. Y agregó: “Hace tres días en una reunión de padres nos dieron la noticia; con su mamá quedamos pasmados de felicidad porque sabemos de su esfuerzo constante y superación a pesar de los problemas”.
“Es la segunda Mona Jiménez, divertido y fiestero; días atrás se mandó una macana y no lo dejaron ir al recreo, sus compañeros se solidarizaron y no salió ninguno. Son un grupo unido, a Axel lo conocen desde chico y lo adoran”, relató Jorge. Y orgulloso sostuvo: “Sus pares lo toman como ejemplo de vida y eso nos infla el corazón. Es inquieto, es el primero que llega a la escuela y la última que se va, tiene las mañas de cualquier adolescente, pero disfruta de cada momento, su lema es vivir cada día y vivirlo bien, con felicidad”.
Por momentos con la voz quebrada por la emoción, Jorge cuenta que, pese a su dicapacidad, Axel “saca fuerzas” para llevar adelante su cargada rutina. “De lunes a viernes hace rehabilitación, de martes a jueves equinoterapia y los lunes, martes y jueves va al colegio cuatro horas por día y cuenta con el apoyo de un maestro especial”.
Cabe recordar que el joven sufre una malformación congénita, por la cual su intestino llegó a medir solamente ochenta centímetros de longitud, siendo la medida normal de dos metros. Es la razón por la que fue intervenido quirúgicamente en ocho oportunidades.
“Yo soy ese niño…”
El día de sus cumpleaños, el 30 de noviembre, a través de sus padres, Axel escribió una emotiva carta. “Soy un niño que sufre parálisis cerebral. Algunas personas nos llaman especiales. Soy un niño especial, pero no porque camino con dificultad o me cueste decir palabras o me sea difícil comer. Si bien esto lo padezco, tengo sueños iguales a los tuyos… sufro las mismas penas”, señala la esquela que insta a los lectores a “no discriminar, porque es una barrera hecha por mediocres”.
Además, sugiere que aprender a valorar a los niños especiales como personas, a respetarlos y a amarlos. “Y por sobre todas las cosas, a no discriminarlos. Porque ese niño, también soy yo”.
Fuente: La Mañana
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