El dato surge de la obra social Osdop. “Un 10% de los afiliados tienen enfermedades preexistentes que los habilitaría a solicitar ese permiso», señaló el titular de Sadop Córdoba.
En los próximos días se finalizará un relevamiento para conocer efectivamente la cantidad de docentes privados que han solicitado efectivamente la dispensa, ese permiso especial que los exime de la presencialidad y les permite desarrollar tareas en forma remota, indicó a La Nueva Mañana Gerardo Bernardi, secretario general de la seccional Córdoba del Sindicato Argentino de Docentes Privados.
Ese relevamiento se retrasó en virtud que, según el Sadop, no todas las escuelas iniciaron las actividades el día 17 de febrero como estaba previsto, algunas lo hicieron el 18, el 19 y otras directamente esta semana.
“Se están ajustando los últimos detalles del protocolo para que la vuelta a las aulas sea lo más saludable, segura y cuidada posible. Nosotros ahora en estos días estamos capacitando a nuestros delegados escolares respecto del protocolo provincial que elevó el ministerio de Educación. Además, estamos viendo en qué condiciones se encuentran las escuelas”, manifestó el titular del gremio que reúne a los docentes privados.
“Dentro del Consejo Provincial de Políticas Educativas, ese ámbito tripartito en el cual participa el Ministerio de Educación, el gremio docente y las cámaras empleadoras, nos dijeron que las escuelas habían hecho una reinversión en materia edilicia y también con la compra de todos los elementos de protección personal para la vuelta a clases. Estaremos corroborando la semana próxima las condiciones reales en las que se encuentran las escuelas privadas, que creemos que no tendrán mismas dificultades que tienen las públicas”, precisó Bernardi.
Bimodalidad y horas extras
-¿Es decir que el sindicato no tiene aún un cálculo sobre la cantidad de escuelas privadas que están en condiciones de abrir sus puertas el 1 de marzo, o si en algún caso se postergará esta presencialidad?
“No, tenemos casi 1500 servicios educativos privados en la provincia de Córdoba y relevarlos a todos lleva un tiempo. Además no todos volvieron al mismo tiempo, recién algunos se están incorporando. Creemos que tendremos precisiones a fines de la próxima semana. Lo que sí quedó claro en estas reuniones con las cámaras empleadoras, y justamente de ese tema también se habló reunión con el Consejo Católico de Educación de Córdoba recientemente, es que la bimodalidad –esa la alternancia entre la escuela presencial y la no presencial- debe realizarse dentro de los límites de la jornada laboral. Nosotros eso lo padecimos mucho el año pasado. Trabajamos muchas horas de más y eso deterioró fuertemente la salud física y emocional de los docentes. Terminamos muy cansados, agobiados, y no es bueno porque impacta en una merma de la calidad educativa.
Otra de las cosas que acordamos es que los gremios debemos participar activamente en la elaboración de protocolos que deben en ser propios o específicos de cada institución educativa, teniendo en cuenta la infraestructura, la cantidad de alumnos, docentes y asignaturas. Cada escuela tiene que organizarse en términos espaciales y temporales y conformar las burbujas de una forma específica.
¿Dispensa y reemplazo?
-¿Se tiene una proyección sobre cuántos docentes privados solicitaron la “dispensa” en escuelas privadas?
“No tenemos datos chequeados porque el relevamiento nos va a llevar más tiempo. Pero sí podemos anticipar que en base a los expedientes que tiene nuestra obra social Ossdoc, uno de cada diez afiliados tiene de alguna enfermedad preexistente como puede ser tratamiento oncológico, diabetes, etc. Es decir, el 10% de los docentes empadronados a la obra social están en esas condiciones de pedir la dispensa de escuelas privadas.
Sobre este tema hay que aclarar que las escuelas privadas pueden decidir si reemplazan a los docentes dispensados. Es decir, el dispensado debe trabajar remotamente desde el domicilio, pero los directivos del colegio terminarán decidiendo si el grupo o la burbuja de alumnos que lo tiene como docente va a tener clases virtuales el tiempo que dure la pandemia, o si le van poner un reemplazo para que no se pierda la presencialidad. Esta es una decisión que depende pura y exclusivamente de las escuelas y no de nosotros como sindicato.
-¿Qué hay de cierto en las versiones respecto a que algunos colegios solo abrirían las clases presenciales a determinados cursos, como primero y sexto grado?
Al menos en ninguna de las reuniones con los empleadores se nos ha manifestado esta posibilidad. Entendemos que la presencialidad acotada o parcial por burbujas debiera ser para todos. No tenemos, ni de parte de las escuelas ni de parte de los docentes, ningún indicio de que no se vaya a cumplir la vuelta a clases, porque la verdad es lo que estamos todos pretendiendo. Queremos volver a las escuelas, pero respetando muy rigurosamente el protocolo.
“El año pasado, nosotros trabajamos muchas horas de más y eso deterioró fuertemente la salud física y emocional de los docentes. Terminamos muy cansados, y eso impacta en la calidad educativa”.
Aunque hay que ser muy claros: los colegios que no están en condiciones van a tener que cerrar sus puertas porque no vamos a asumir el riesgo de contagiarnos. Y esto lo decimos no solamente pensando en la salud de los compañeros docentes sino obviamente de todos los miembros de la comunidad educativa.
Por último, Bernardi reafirmó las palabras del comunicado que Sadop difundió días atrás. Al respecto, el sindicato manifestó que “colaborará activamente en la aplicación y control de los protocolos” pero enfatizó que “son los empleadores, dueños de escuelas privadas, quienes deberán responsabilizarse por garantizar el cumplimiento de toda la normativa vigente”.
Fuente: La Nueva Mañana
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