Axel: El baterista de Villa Esquiú… Aunque quiere ser batero, a su familia sólo le alcanzó para las baquetas. Con sólo 9 años, se inventó una con tachos, fierros y discos de amoladora. Mirá cómo toca en este video.
Pocas escenas logran conmover tanto como ésta que sucede cada tarde en la entrada de una sencilla casa de barrio Villa Esquiú, al este de la ciudad de Córdoba. Cuatro perros, un kiosco, un viejo galpón, una arboleda enorme que tapa el sol y amplifica el viento y, en el medio, Axel Sánchez tocando, incansable, su batería.
La historia no estaría muy alejada de lo habitual si no fuera que Axel tiene sólo nueve años, que nunca nadie le enseñó a tocar y que a la batería la hizo él mismo, con baldes, palos de escoba, maderas, tachos y discos de amoladora usados.
Sus padres no tienen para comprarle una, por lo que se las arregló como pudo para cumplir su único sueño: ser batero. “Siempre me dice: ‘comprame una batería’, pero no podemos, no nos alcanza”, cuenta Roxana, la mamá. “Sólo pudimos comprarle unas baquetas, que ya se le rompieron y que las vive arreglando con cinta”, agrega a Día a Día.
Axel se hizo famoso este martes, cuando Marcos Vanini, integrante del staff del pub cordobés Captain Blue, difundió en su Facebook un primer video en el que se lo veía tocando en el jardín de su casa. Hasta allá fuimos, a conocerlo y contar su historia.
“Toca todo el tiempo, no para nunca”, dice Roxana. “Empieza cuando vuelve del colegio y no se cansa; la batería es su vida, ama hacer eso. Ahora ni le gustan los videojuegos ni la bici. Sólo tocar”, agrega mientras esperábamos que su hijo volviera de la maestra particular, a la que va tres veces a la semana.
A la batería la hizo él sólo, hace un año, cuando empezó a gustarle la música a partir de ir cada fin de semana a la Iglesia Evangélica que está a una cuadra. Con dos tarros de dulce de leche hizo los tom-toms (uno se le mojó y ya no suena), con un tacho de pintura y otro de aceite de 20 litros hizo otra parte y elhi-hat es “marca” DeWalt. Claro, lo hizo con dos discos viejos de amoladora que su padre, Cristian, ya no usa en la maderera en donde trabaja.
“Se le vive rompiendo la batería. A veces me pide 10 pesos para ir a la ferretería a comprar cinta aisladora para arreglarla”, cuenta Roxana, que atiende un kiosquito que la familia tiene en la misma casa que alquilan desde hace cuatro años. “Los clientes vienen a comprar y se quedan mirando. No pueden entender cómo aprendió a tocar así, sin saber nada de antes. Me dicen que tiene mucho oído, yo sólo se que le encanta hacer eso”, agrega Roxana y se le nota la emoción en los ojos.
Qué música
Axel, el menor de tres hermanos, tiene nombre de rockero, pero por ahora no toca nada relacionado con el rock. “Antes le gustaba el reguetón y ahora la música de la Iglesia”, describela mamá. “Los sábados a las seis y media, ensayan los chicos de la Iglesia y el se va a verlos. A veces llega antes y no se mueve de la puerta hasta que empiezan”, agrega. “Cuando en la tele pasan algo de música, se queda como hipnotizado mirando. Le fascina. Me encantaría que aprendiera, pero deben ser carísimas las clases”, dice.
El 27 de septiembre, Axel cumple 10. Sería una gran oportunidad para que, entre todos, consigamos una batería, nueva o usada, para que aturda a toda Villa Esquiú.
Colecta para ayudarlo
“El jueves, en Captain Blue (Bv. Las Heras 124), entre las 14 y las 15, vamos estar recibiendo colaboraciones para este pibe, ya sea ropa, guita o partes de batería que no usen. Los espero”. Esto escribió Marcos Vanini, integrante del staff del pub cordobés que lo vio, lo grabó y mostró el video en Facebook. Si podés, ayudá con partes de batería o, si sos profe, doná tus clases para Axel.
Fuente: Dia a Dia
Comentar post