Se estima que hay más de 500 mil chicos en el país que por la noche no controlan su deseo de orinar.
La enuresis nocturna es el nombre técnico de una patología muy frecuente en los más chicos, pero no por eso poco seria. Se trata de la imposibilidad de contener el deseo de orinar durante la noche, con la consecuente realidad de todas las mañanas: las sábanas mojadas.
Justamente, por el hecho de que este tipo de incontinencia es común en los más chicos, muchos padres creen que la micción involuntaria durante el sueño es algo que «pasará solo» y por lo cual «no hay que preocuparse demasiado».
Sin embargo, cuando los años van pasando y la enuresis persiste en ausencia de otras enfermedades que podrían provocarla o de problemas del sistema nervioso central que podrían ser la causa, es necesario abordar el tema desde otra óptica.
«En Argentina se calcula que más de 500 mil chicos mojan la cama durante la noche. La enuresis en niños mayores de cinco años no es una condición trivial, requiere de una evaluación adecuada, así como también de tratamiento médico y en muchos casos apoyo psicológico. Sin embargo, 4 de cada 5 padres no son conscientes de esta realidad, mientras que casi la mitad ignora el problema con la esperanza de que se resuelva por sí solo. De hecho, casi un tercio de los padres demora en hacer una consulta normalmente hasta que el niño moja la cama por lo menos 5 veces a la semana», expuso la doctora Edurne Ormaechea, uróloga infantil a cargo del Centro de Incontinencia Urinaria y Fecal infantil (CIUFI) del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA).
«Esta demora no es menor porque la enuresis puede ser muy angustiante para los niños que tienden a sentir vergüenza, se aíslan o evitan actividades sociales. Además, pueden experimentar situaciones de burla por parte de amigos y padres, o sentimientos de baja autoestima en una edad en la que deberían tener intacta la imagen de sí mismos, ya que eso es extremadamente importante para el desarrollo óptimo de su personalidad. Por otro lado, la condición afecta al grupo familiar, porque también los padres suelen sentirse avergonzados y estresados por lo que le sucede a su hijo», completó la doctora.
Ocurre que el desconocimiento respecto de la enfermedad genera irritación e intolerancia; pero además prohibiciones, ya que se sabe que la mitad de los padres no permiten a sus hijos a pasar las noches fuera de casa.
El problema es que cuando los niños que mojan la cama no son tratados de manera adecuada, la enuresis puede persistir hasta la adultez, lo que lleva a que 1 de cada 10 niños tengan el problema de por vida. De hecho, a nivel mundial se estima que 1 de cada 75 jóvenes de entre 15 y 21 años todavía moja la cama.
Tipos, causas y tratamiento
Hay dos tipos de enuresis: la nocturna primaria (ENP) que se presenta en niños que nunca han logrado de manera constante tener la cama seca durante la noche; y la enuresis nocturna secundaria (SNE) que es la que se produce en los niños que no mojaron la cama por al menos 6 meses. En cualquier caso los padres deben consultar al especialista para discutir las posibles causas y el tratamiento adecuado.
En este sentido, la Sociedad Internacional de Incontinencia Urinaria en Niños (ICCS) informó que el primer paso para el tratamiento de la enuresis es recibir asesoramiento de un médico pediatra y un especialista en urología infantil.
En cuanto a las causas de la enuresis si bien aún no son totalmente conocidas, se cree que mucho tienen que ver las cuestiones psicológicas, como por ejemplo el estrés y la preocupación. Sin embargo, también puede considerarse como un síntoma que resulta de una combinación de diferentes factores:
- – Un sueño profundo.
- – La disminución de la capacidad de despertar con el ruido o contracciones de la vejiga.
- – Poliuria nocturna: producción de un volumen anormalmente grande de orina durante el sueño.
- – Disfunción de la vejiga.
Historia familiar de enuresis: se sabe que los padres de casi dos tercios de los niños que se orinan en la cama sufrieron la misma condición.
Fuente: Prosalud-news
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