Un programa buscará detectar niños con exceso de peso y solucionar el problema. Con el apoyo de las familias, se intentará evitar futuras complicaciones.
Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Con esta premisa en mente, un equipo interdisciplinario del Hospital Pediátrico del Niño Jesús saldrá a darle pelea a la obesidad infantil.
Usando como primer parámetro las fichas médicas del certificado escolar, irán a las viviendas de los niños que están excedidos de peso, e intentarán solucionar el problema para evitar futuras complicaciones.
Así se lo confirmó a Día a Día Marcela Yanover, directora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud provincial. El área pondrá en marcha el programa que fue publicado el pasado jueves 9 de abril en Boletín Oficial. “La obesidad infantil es un problema en crecimiento en Córdoba, así como en todo el país. Si no detectamos esos casos a tiempo, en el futuro derivarán en complicaciones con un alto impacto sanitario. Hoy, el niño con exceso de peso puede llegar a tener diabetes o enfermedades cardiovasculares en un futuro”, indicó.
El programa se pondrá en marcha con un equipo de tres personas del Hospital Pediátrico (ex Casa Cuna). Las pediatras Alicia Alfonso y Natalia Ratti, y la nutricionista Verónica Varisco tomarán la base de datos del Certificado Único de Salud (CUS). Acudirán al domicilio de todos aquellos niños que fueron reportados con sobrepeso y obesidad. Y trabajarán codo a codo con las familias para reducir el impacto del problema en el futuro de esos chicos.
“Muchas veces, con acciones concretas podemos reducir el problema. Los padres necesitan saber que con cambios de hábitos y algunas modificaciones en la dieta pueden hacer mucho. La idea es trabajar con las familias para que el programa sea integral”, indicó la funcionaria.
La necesidad de aumentar el ejercicio físico de esos chicos se impone también como obligación. El proyecto contempla un trabajo con el Instituto Provincial de Educación Física (Ipef), hoy devenido en Facultad de Educación y Salud de la Universidad Provincial de Córdoba. Aunque la idea aún está siendo gestada, es posible que estudiantes de esa casa de altos estudio tengan que realizar prácticas con los chicos que necesitan cambio de hábitos alimentarios.
Finalmente, la tercer arista del programa es la intervención de la Escuela de Nutrición de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). También se pedirá que alumnos de esa facultad puedan hacer prácticas para cambiar la dieta de las familias. Los fines y alcances de esta iniciativa serán informados en los próximos días, indicó Yanover.
Para muestra, un botón
El equipo de profesionales de la Casa Cuna puso en marcha una prueba piloto en la primaria Carlos Tagle Achával, de Ciudad de los Cuartetos. En 2013 se evaluaron 260 niños, de los cuales a 53 (el 20 por ciento) se les detectó sobrepeso u obesidad. De ellos, 11 tenían obesidad leve y siete, mórbida. En más de uno se encontraron enfermedades asociadas al exceso de peso.
El equipo trabajó durante un año para revertir la situación. Se relevaron antecedentes y hábitos que podrían estar influyendo. Y se educó a las familias, junto con una encuesta y una historia clínica completa. Hacia el fin del ciclo escolar, 30 de los 53 chicos habían mejorado su estado nutricional.
Este programa contempla, además, un nuevo examen de peso y talla de los niños, ecografías hepáticas y chequeo de enfermedades previas.
En primaria, el drama afecta a 4 de cada 10
El 38 por ciento de los estudiantes de primaria sufre de sobrepeso u obesidad. A medida que pasa el tiempo, el problema aumenta. Ese fue el resultado de la última encuesta disponible del Programa de Sanidad Escolar (Prosane). En 2013 se evaluaron 7.521 estudiantes de primero y sexto grado.
La encuesta arrojó los siguientes resultados: el 49 por ciento (menos de la mitad) tenía un peso acorde con la edad. El 27 por ciento sufría sobrepeso, el 11 por ciento obesidad y el 12 por ciento, bajo peso. No se encontraron datos precisos en el 1 por ciento restante. Ese fue el promedio encontrado entre los chicos de primero y sexto grado.
Ahora, comparando la evolución de estos estudiantes en el tiempo, los investigadores concluyeron en que el exceso de peso crece, en lugar de revertirse. Así, se encontró sobrepeso u obesidad en el 35 por ciento de los estudiantes de primer grado. En sexto, el drama saltó al 42 por ciento.
Fuente: Día a Día
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