Un carcinoma papilar es uno de los dos tipos de tumores más comunes en la tiroides (el otro es el carcinoma folicular)
Es más frecuente en mujeres que en hombres y la mayoría de los casos aparecen entre los 25 y 65 años de edad.
Aproximadamente ocho de 10 cánceres de tiroides son carcinomas papilares, conocidos también como cánceres papilares o adenocarcinomas papilares, según informa el sitio Cancer.org.
Estas tumoraciones suelen crecer muy lentamente. Por lo general, ocurren solamente en un lóbulo de la glándula tiroides, pero en casos excepcionales se presentan en ambos.
Pese a su lento desarrollo, los carcinomas papilares a menudo se propagan a los ganglios linfáticos en el cuello. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos cánceres pueden ser tratados con buenos resultados y en muy pocos casos resultan fatales.
Tratamiento
Opciones en el tratamiento quirúrgico:
- Extensión de la enfermedad mínima (diámetro no mayor a 1.0 centímetros y limitado a la tiroides): Hemitiroidectomia, es decir, extracción de un lóbulo—el lóbulo afectado—de la glándula con o sin istmectomia, suele ser suficiente. En este grupo de pacientes de alto riesgo, aún se discuten las ventajas de una extracción parcial de la tiroides por encima de la extirpación completa de la glándula en los protocolos oncológicos de la tiroides.
- Enfermedad multifocal (mayor de 1.0 cm de diámetro o compromete ambos lóbulos): se indica tiroidectomía total y extracción ganglionar.
Los argumentos para una tiroidectomía son:
- Riesgo reducido de una recurrencia, en caso de que los gánglios linfáticos centrales del cuello se extrajeron en una previa operación.
- El carcinoma es multifocal, es decir, afecta a ambos lóbulos de la glándula.
- La facilidad de detección de una posible enfermedad metastásica.
El tratamiento con yodo radiactivo puede verse limitado debido a alergias medicamentosas al yodo.
Comentar post