Una tableta que se ha usado en Europa central desde hace unas cuatro décadas, parece ser la solución que muchos han estado esperando.
Un nuevo estudio -publicado en New England Journal of Medicine, que analizó la efectividad de este viejo fármaco encontró que quienes los tomaron mostraron tres veces más probabilidad de dejar de fumar que quienes recibieron un placebo.
Su efectividad se debe a que el ingrediente activo que contiene, llamado citisina, simula los efectos que tiene la nicotina en el cerebro, estimulando las señales de recompensa.
La investigación, llevada a cabo en Polonia con 1.542 adultos fumadores, encontró que 8,4% de los que habían tomado entre dos y seis tabletas del fármaco al día durante 25 días lograron dejar de fumar durante un año.
Entre los fumadores que recibieron un placebo, sólo 2,4% dejaron de fumar, dicen los investigadores.
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