La última entrega de la saga, lanzada la semana pasada, menciona la base aérea en Río Gallegos como lugar «óptimo» desde donde coordinar un ataque.
Desde la semana pasada, los fanáticos de la saga Call of Duty pueden disfrutar de la más reciente entrega, la futurista Advanced Warfare, creada por SledgeHammer Games, que salió a la venta el 4 de noviembre para Xbox One, Xbox 360, PC y PlayStation 3 y 4.
Call of Duty: Advanced Warfare se sitúa en un futuro «plausible», por el año 2054, y narra la la emergencia de Atlas, una organización militar privada liderada por Jonathan Irons (al que da vida el actor Kevin Spacey), a la que se suma el ex marine Jack Mitchell.
En el escenario bélico mundial que muestra Advanced Warfare, que toca desde la ciudad norteamericana de San Francisco hasta la Antártida y Bagdad, la Argentina también está presente. En un momento del juego, se menciona «la base aérea de Río Gallegos» como un punto «óptimo» para coordinar un posible ataque hacia todo el hemisferio.
Asimismo, según destaca el diario La Gaceta de Tucumán, se hace una referencia a las islas Malvinas como Falklands en el videojuego.
Los creadores del videojuego explicaron que realizaron una intensa investigación, en colaboración con universidades, la NASA e inclusive el Pentágono, para desarrollar la historia, los personajes, las armas y, sobre todo, los exoesqueletos que otorgan habilidades especiales de movimiento, ataque y defensa.
«Nunca investigué tanto en toda mi vida. En Berkeley, el MIT, la NASA, Darpa… trabajamos con un futurólogo del Pentágono cuya misión consiste en pensar qué escenarios tendremos que afrontar en 25 años y cuál será el próximo enemigo», detalló Glen Schofield, uno de los encargados del desarrollo, en diálogo con la agencia de noticias EFE unas semanas antes del lanzamiento del título.
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