Orgullosa de su tradición vitivinícola milenaria, Georgia quiere convertirse en el primer país en plantar vides en la tierra árida de Marte.
Por ciencia ficción que pueda parecer se trata de estudiar la posibilidad de realizar cultivos en aquel planeta al que Estados Unidos quiere enviar hombres durante las próximas décadas, pero también de adaptar la agricultura terrestre a las consecuencias del cambio climático.
«Los georgianos fueron los primeros viticultores de la historia y ahora esperamos convertirnos en pioneros de la viticultura en otro planeta», asegura Nikoloz Doborjguinidze, cofundador de este proyecto ambicioso.
Los primeros rastros de producción de vino datan de hace 8.000 años en este país enclavado entre las montañas del Cáucaso y el mar Negro y que goza de un clima idóneo para las viñas.
Un grupo de investigadores y de empresarios georgianos se aliaron para responder a un llamamiento de la NASA sobre la «presencia humana sostenida» en Marte.
Objetivo: producir en invernadero variedades de vides y de uva que puedan cultivarse en el planeta rojo y, de paso, dar una dimensión interplanetaria a la industria vitivinícola georgiana.
El proyecto IX Millenium está en manos de la agencia georgiana de investigación espacial, la universidad de comercio y tecnología de Tiflis, el Museo Nacional y una empresa bautizada Space Farms.
La NASA prevé enviar en 15 años una misión tripulada al planeta.
Comentar post