Fluctuaciones en los niveles de gas metano detectados por la misión Curiosity podrían tener como origen a microorganismos.
Las fluctuaciones en la concentración de gas metano en la atmósfera de Marte han causado sorpresa en el mundo científico, pues podrían ser un signo de que hay vida microscópica en Marte.
El hallazgo fue realizado por Curiosity, el laboratorio rodante de la Nasa que amartizó en agosto de 2012.
El metano es un gas que puede ser producido por seres vivos, pero también puede tener como fuente la actividad geológica. El nivel de metano que se encontró en el cráter Gale, donde descendió el robot, es menos de lo esperado según las predicciones.
Pero de vez en cuando hay picos y la concentración aumenta 10 veces. Los científicos creen que el gas se está produciendo en algún lugar, pero no saben dónde ni cómo.
Fuente: La Voz
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