Se festejó el 10° aniversario del encuentro entre mayores y niños de escuelas organizado por el Cepram. Los chicos conocieron el centro histórico.
No fue un día más para quienes integran el Centro de Promoción del Adulto Mayor. En la tarde del martes se festejó el décimo aniversario del tradicional encuentro entre adultos mayores y niños de escuelas cordobesas en el centro histórico de la ciudad.
La iniciativa del Cepram surgió en 2006 y ya van más de 20 mil chicos de 268 escuelas públicas y privadas, 600 docentes y 64 voluntarios los que participaron del proyecto organizado para conocer los sitios patrimoniales de la capital.
Andrés Urrutia, uno de los creadores del proyecto, participó como cada año de una nueva edición.
“Fuimos los ideólogos junto a Susana Maldonado, una arquitecta que sabe muchísimo de esto. Nos pareció interesante en su momento vincular a chicos de diferentes centros comunitarios con personas mayores, para que estos les cuenten la historia”, contó a Día a Día.
El recorrido comenzó en la Plaza San Martín, siguió en la Catedral y culminó dentro del Cabildo, donde los alumnos recibieron copias de los libros “Doña Cicerona y Olayón, Cabildo, Plaza y Catedral” y Doña Cicerona y Olayón, La Manzana”, del artista cordobés Oscar Salas. El historietista oriundo de Alta Gracia también formó parte de los festejos.
Urrutia habló además de la importancia que tiene este encuentro para quienes forman parte del Cepram y dijo: “Nuestra misión es promover su bienestar psicológico y social, y las condiciones ciudadanas en las que viven. Por eso trabajar con niños ha sido para ellos una actividad transformadora y les ha dado sentido a su vida. Lo más lindo es que los niños se lleven por parte de los adultos mayores algo para leer, porque no hay nada más enriquecedor que un libro”.
Desde el centro aseguraron que los niños no son turistas, sino ciudadanos que por vivir en la periferia o en zonas alejadas no tienen la posibilidad de conocer esta parte de la ciudad. Es por eso que se encargaron como cada año de capacitar a sus integrantes para actuar como acompañantes, no como guías.
“Nuestra finalidad es mostrar el patrimonio de la ciudad. Lo hacemos porque somos alumnas del Cepram, nos han preparado para esto y tratamos de transmitir la importancia de mantener, cuidar y conservar estos espacios que hemos recibido de nuestros mayores. Los chicos se portaron muy bien, hicieron preguntas, aportaron lo suyo y se fueron entusiasmados”, relató Ana María Palacios, una de las integrantes que acompañó a los estudiantes.
El evento siguió con la presentación de dos coros dentro del propio Cabildo y al cierre, chicos y grandes soplaron las velitas de dos grandes tortas que se prepararon para festejar el décimo aniversario de esta gran iniciativa que edición tras otra busca unir a distintas generaciones por nuestra historia.
Las tortas
Para el festejo en el Cabildo, el Cepram compartió dos grandes tortas que hicieron alusión al histórico recorrido que realizan con los chicos. Los “más viejitos” del centro posaron con los postres, junto a las autoridades y los organizadores.
Ag. de Noticias: Dia a Dia
Comentar post