Envuelto en un difícil clima institucional y futbolístico, Racing recurrió a un conocido para ser el entrenador del equipo, alguien que parece más un símbolo que una realidad: Reinaldo Mostaza Merlo.
El técnico de 63 años oficializó ayer su tercer regreso al club de Avellaneda, y a partir del lunes comenzará a trabajar con el plantel.
«Racing me dio la gloria como entrenador y es un honor que me vuelva a contratar. Espero devolver toda la confianza que hay en mí», declaró apenas terminada la reunión que selló su regreso al club hasta diciembre de 2014.
Merlo estuvo en el exitoso período 2000-2001, que le valió una estatua por lograr un título que se negaba desde 1966. Posteriormente tuvo una segunda etapa, en 2006-2007, que terminó sin resultados positivos y con una renuncia precipitada por diferencias con Fernando De Tomaso, titular de la empresa Blanquiceleste, que por entonces gerenciaba el club.
Los antecedentes de Merlo en los últimos tiempos no fueron demasiado auspiciosos. Estuvo en Douglas Haig, donde evitó el descenso a la Primera B y el mes pasado arregló en Aldosivi, pero renunció a los tres días por cuestiones personales.
Merlo asistirá el domingo al partido que Racing jugará ante Estudiantes, en La Plata. La Academia será dirigida interinamente por Ignacio González, quien no se sabe si seguirá en el club tras manifestar que se iría en el caso de que le nombraran un sustituto.
«Racing tiene un buen plantel, seguramente hay que trabajarlo desde el punto de vista anímico y va a volver al nivel que le corresponde», evaluó Merlo, sobre un equipo que marcha en el último lugar, con dos puntos.
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